Mientras el presidente saliente consolida su mote de «deportador en jefe» con 2.7 millones expulsados hasta septiembre de 2015, la inmigracion indocumentada de países limítrofes llega a su punto más bajo en décadas. El último año se dieron menos «retornos» de Mexicanos que en cualquier año desde 1966.

POR: PILAR MARRERO

Estados Unidos deportó a más de 2.7 millones de personas durante los primeros siete años del gobierno del presidente Obama, y hacia el final de su mandato probablemente superará los 3 millones, más que ningún otro presidente en el último siglo.

Al mismo tiempo, el número de “retornos”, o el regreso en puntos fronterizos sin deportación formal, es el más bajo de la historia reciente, lo cual reafirma que la migración indocumentada proveniente de los países limítrofes (México y Canadá) y principalmente de México, está en su punto más reducido en décadas.

En 2015, sólo hubo 129,122 “retornos” en las fronteras, la cifra más baja desde 1966.  Los “retornos” solo se practican con países limítrofes y la mayoría se dan en la frontera sur.

Las cifras, contenidas en el Libro de Estadísticas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), recientemente publicado, cubren hasta el 30 de septiembre del año 2015, por lo que faltaría el año fiscal 2016 y los tres meses desde que este termina en octubre hasta que Obama deja el cargo el próximo 20 de enero.

Deportaciones desde 2008 hasta 2015
Deportaciones desde 2008 hasta 2015 en los puntos fronterizos (en rojo) e indocumentados en territorio de EEUU (azul)

El record de Obama superó al establecido por George W. Bush en los ocho años anteriores. Bush había deportado a 2 millones de personas y Bill Clinton apenas a poco más de 869,000.

Pero fueron las leyes aprobadas en la época de Clinton, específicamente en 1996, y el aumento en la inversión económica entregada por el Congreso a las autoridades migratorias, lo que ha contribuido a un mayor énfasis en la deportación de inmigrantes de los Estados Unidos a partir del año 2003.

“Este aumento en deportaciones durante la época de Obama y en parte en la época de Bush, es debido a una combinación de factores”, dijo Muzzafar Chishti, experto del Migration Policy Institute (MPI). “El Congreso autorizó muchos más recursos para este rubro y además mandó a mantener un mínimo de deportaciones. El gobierno federal se alió con gobiernos locales a través de programas como Secure Communities, etc”.

La ley de inmigración aprobada en 1996, respondió a la expansión de los sentimientos anti inmigrantes que se iniciaron en California con la Proposición 187 dos años antes, un Congreso agresivamente conservador en manos de Newt Gingrich y un presidente Clinton bajo ataque por diversos frentes.  Esa medida aumentó las deportaciones y detenciones, redujo las opciones para obtención de asilo y amplió la cantidad de delitos por los cuales un residente legal puede ser deportado.

Los efectos de esa ley y del cambio de sentimientos en el país tardaron años en sentirse. Bush implementó algunas de estas medidas y aumentó las redadas, aparte de “retornar” a más de 8 millones de personas en años en que la migración indocumentada estaba en un punto álgido debido a la relativa prosperidad en Estados Unidos y los problemas económicos en México.

Pero la migración indocumentada mexicana ha bajado consistentemente, no sólo por la recesión ecónomica sufrida en Estados Unidos y menos trabajos en “el Norte” sino porque la situación económica de México ha mejorado en años recientes.

DHS también atribuye este hecho al aumento en el gasto fronterizo y en la multiplicación de los recursos en manos de las autoridades de inmigración de Estados Unidos, porque a pesar de la retórica política de ciertos grupos conservadores, que alegan que “no se cuidan las fronteras”, ese gasto ha llegado a su punto más alto en la última década o dos.

¿Qué dicen las cifras sobre la realidad migratoria de Estados Unidos?

El libro contiene una serie de tablas con cifras oficiales que datan desde 1925, e incluye deportaciones, arrestos, entrada de visitantes, turistas y estudiantes, así como naturalizaciones a lo largo de los años. A continuación, algunos de los puntos más interesantes que nos cuentan los números.

  1. Obama ha deportado a más extranjeros que ningún otro presidente en la historia reciente, pero ha experimentado un descenso marcado en la inmigración indocumentada por sus fronteras. Obama deportó a más de 2.7 millones de personas entre 2009 y 2015 y Bush deportó a 2 millones entre 2001 y 2008. En sus 8 años, Clinton deportó a 869.646. Las razones de este cambio están explicadas más arriba.
  2. El gobierno de Obama deportó a menos personas en 2015 que en cada uno de los años anteriores de este gobierno: 333,341 personas fueron expulsadas. Durante su gobierno, Obama cambió los reglamentos y creó prioridades de deportación que redujeron las probabilidades de que inmigrantes con largo tiempo en este país y sin delitos en su haber fueran deportados. De hecho, una de esas órdenes permitía el cierre de muchos de esos casos de deportación lo que técnicamente sacaba a estos migrantes de la fila de posibles expulsados.
  3. A pesar de la retórica respecto al énfasis en la deportación de “delincuentes” (criminals, en inglés), Estados Unidos sigue deportando a más personas que no han sido convictos en un tribunal penal de un delito común. Por ejemplo, en 2015, se deportó a 139,950 extranjeros “delincuentes” frente a 193,391 no delincuentes.
  4. El “triángulo norte” de América Central (El Salvador, Honduras, Guatemala), siguió produciendo un alto número de deportaciones, 74,908 entre los tres países. Un total de 160.615 personas de los tres países fueron detenidos en 2015.
  5. Las detenciones fronterizas también han disminuido en los últimos años, debido a la reducción en el flujo migrante no autorizado. En 2015 se arrestó a 462.388 personas, frente a 679.996 en 2014 y 662.483 en 2013. De los arrestados en 2015, 337,117 lo fueron en la frontera, el número más bajo desde 1972.
  6. Las autoridades fronterizas arrestaron también a un total de 8.246 personas requeridas por delitos serios como homicidio, violación, asalto y robo.
  7. Agentes de CBP identificaron a más de 11,000 viajeros de “alto riesgo” que hubieran sido “inadmisibles” en Estados Unidos antes de abordar sus vuelos en otros países.  Un extranjero puede ser “inadmisible” en términos de su entrada al país por haber tenido deportaciones anteriores, delitos o por sospecha de ser una amenaza para la seguridad nacional.
  8. CBP también requisó 3.3 millones de narcóticos en todo el país.

Origen: Obama, camino a los 3 millones de deportaciones cuando termine su gobierno | La Opinión

Que diran los seguidores de Obama ,que tanto lo defienden ,es el Pte que mas deporto !

AB