Rusia no sólo está intentando desestabilizar Europa Oriental: también el Sahel
Hace tiempo que me propuse no entrar en polémicas con webs afines, pero creo que hay ciertas cosas que merecen respuesta, sobre todo tal como está Europa.
Ayer La Gaceta de la Iberosfera publicó un editorial titulado “OTAN, de entrada… Sur” sobre la cumbre de la Alianza Atlántica que se va a celebrar en Madrid. Hay un párrafo de ese editorial que me ha llamado desagradablemente la atención (las negritas son mías):
“Sería una enorme paradoja que fuera en Madrid, Frontera Sur de la Alianza, donde la OTAN decida desatender los enormes retos que llegan desde el Magreb y el Sahel (yihadismo, inmigración ilegal, guerras inevitables) para centrarse —con un despliegue de tropas y recursos— en el Frente Este. En Ucrania, tan sola y tan lejos, España tiene pocos intereses que proteger, aparte de cuestiones morales que, por desgracia, no forman parte de la política internacional”.
No entiendo a qué viene esto. En Ucrania se está librando la peor guerra que ha ocurrido en Europa desde 1945, una guerra provocada por Rusia y que pone en peligro la seguridad de todo el continente, incluida España. Ya deberíamos habernos dado cuenta de los efectos de esa guerra en las repercusiones económicas que está teniendo para nosotros.
Obviamente, sí, la OTAN da más importancia a Ucrania que al Sur, pues en Ucrania hay una guerra en la que están muriendo miles de personas, niños incluidos (y ésta es una cuestión moral que por supuesto que forma parte de la política internacional, faltaría más). Pero eso no significa que la OTAN desatienda el Sahel, más que nada porque están relacionados. Baste con señalar, a modo de ejemplo, que mercenarios rusos del Grupo Wagner están creando una gran inestabilidad en Mali, que amenaza con dar un empuje al terrorismo islamista en la zona, echando a perder la labor realizada allí por la misión EUTM Mali en la que participa España desde hace años.
La desestabilización del Sahel por parte de Rusia puede provocar más olas de inmigrantes subsaharianos, como la que hoy ha asaltado la valla de Melilla. Añadamos a ese dato que Argelia, que en estos momentos tiene un grave conflicto diplomático con España que ya está teniendo efectos migratorios y económicos para nuestro país, es aliada de Rusia, incluso han hecho ejercicios militares conjuntos hace poco cerca de la frontera con Marruecos.
Pero si nada de esto parece importarle a algunos, al menos deberían recordar que el Kremlin se dedicó a alentar al separatismo catalán, incluso ofreciéndole apoyo militar y financiero en vísperas del golpe del 1-O. Una injerencia que fue desatapada por la Guardia Civil. Ya sólo esas injerencias serían motivo de sobra para que nos tomásemos muy en serio la amenaza que supone el imperialismo ruso para España, pero algunos insisten en cerrar los ojos.
Para terminar, no puedo evitar recordar que a finales de marzo, Vox señaló: “hay que denunciar la injerencia del régimen totalitario de Putin en las naciones que conforman la Iberosfera a través del apoyo directo a la narcodictadura de Maduro y a la tiranía cubana”. Y es que además de por el Sur, el viento del Este también nos está llegando por el Oeste. España tiene serios motivos para tomarse en serio la amenaza que supone Rusia para nuestra seguridad.
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Foto: Mikhail Metzel / Kremlin.
Origen:Outono