El líder de la oposición a Gabriel Boric en Chile ha comentado en esRadio cómo la izquierda forzó el cambio constitucional en su país.
La historia reciente de Chile está marcada por el estallido social que se produjo en el país sudamericano desde el 18 de octubre de 2019 y que acabó en 2022 con el comunista Gabriel Boric en la presidencia. Sin embargo, el cambio hacia una Constitución de corte indigenista y socialista no se produjo gracias a que la mayoría de los chilenos la rechazaron.
Uno de los impulsores del rechazo a la nueva Constitución de Chile impulsada por la izquierda fue el líder del Movimiento Republicano y de la oposición, José Antonio Kast, que en el programa Es la Mañana de Federico de esRadio ha culpado de la llegada a la presidencia de Gabriel Boric a la debilidad del expresidente Sebastián Piñera y de la «derecha tradicional».
Kast ha señalado que él es parte de «la oposición de verdad» y que «hay otra» basada en la «derecha tradicional cuyos líderes no se sienten representados por mi». «Yo fui parte de la derecha tradicional hasta que decidimos dar un nuevo partido político, el Movimiento Republicano, que ha sido muy exitoso en los últimos meses». Ha indicado que «es un proyecto a mediano y largo plazo» que ha tenido mucho auge por «las circunstancias del país y la derrota de la derecha».
En este sentido, el líder opositor chileno ha contado cómo Sebastián Piñera desaprovechó la oportunidad de afianzar gobiernos de derechas en sus dos mandatos. Tras el primero «se lo devolvió a Michelle Bachelet» y en su segundo «se lo ha entregado a alguien más de izquierdas, Gabriel Boric, que tiene uno los peores desempeños en la historia de nuestra república».
El cambio constitucional
Una de las grandes mentiras de la izquierda chilena es que había que cambiar la Constitución porque estaba originada en la dictadura de Pinochet. Sin embargo, el líder opositor ha recordado que «la primera dictadura en Chile fue la Salvador Allende» y que después del golpe de Estado de Pinochet se crea una Constitución que «permitió los 30 años de mayor progreso en Chile» y que convirtió al país en un «faro en Sudamérica» que hace muchas personas emigren buscando un nuevo futuro.
Sobre la Constitución de Chile, ha dicho que desde el segundo gobierno de Michelle Bachelet empieza a recibir ataques y a degradar la economía y a llegar inmigración masiva. Esto es «esencial para explicar lo que viene después», ha destacado José Antonio Kast.
Tras Bachelet, vuelve al la presidencia de Chile Sebastián Piñera y es el que tiene que hacer frente al estallido de violencia callejera de finales de 2019. Kast ha indicado que «esa violencia no se genera en un solo día» porque «la izquierda trabaja silenciosamente«, hasta que encuentra el momento para «generar un acto de violencia masiva». Y eso es lo que ocurrió el 18 de octubre. El líder opositor ha indicado que desde su formación lo venían avisando a Piñera pero él no le dio importancia porque pensaba que esto «no iba a prender».
Piñera «estaba comiendo pizza con su nieto» cuando comenzaron las protestas que acabaron con la quema de iglesias y el metro de Santiago. «A día de hoy no hay responsables, no se ha hecho una investigación», ha remarcado Kast que ha apuntado que «lo que se vio es una coordinación que no ha sido comprobada».
Tras el primer estallido se generaron «distintas manifestaciones que estaban latentes» con «muchas causas que confluyen en una sola». «Las personas se convencen de lo que dice la izquierda que es que todos los males vienen de la Constitución y no de las políticas de Bachelet«, ha contado el líder de la oposición que ha culpado a «un presidente débil que hace mal su trabajo», en referencia a Sebastián Piñera.
El líder de la derecha tradicional llevó a los chilenos a «este acuerdo por la nueva Constitución que firman todos los políticos menos nosotros». Tras ese proceso constituyente, Boric que se ha llevado un gran varapalo: «8 millones de chilenos que votan en contra» de la nueva Carta Magna, cuando el «padrón es de 14 millones».
Montoneros europeos y una «mala herencia de España»
Yendo por el indigenismo, Kast ha dicho que en su país, «si bien se usa el concepto de la causa mapuche», «la mayoría de los mapuches votan a la derecha» y «son bastante conservadores, han acogido la fe, ya sea la evangelista o la católica». Ha criticado a los «montoneros europeos» como Pablo Iglesias, el último «visitante ilustre»: «Lo más probable es que la Universidad de Chile, que, probablemente, esté en unas manos de izquierdas, haya financiado este viaje». Además, ha dicho que el exvicepresidente del Gobierno de España es uno de esos políticos que «se visten de ropaje ajeno, y a veces hablan muy bien, pero tienen poco peso intelectual».
Origen: Libertad Digital
Además de España, Cuba, Venezuela, Nicaragua, también los comunistas en Chile copiaron de la Escuela Frankfurt de Alemania y los Anglos de Inglaterra, EEUU y Canada
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