En estos dos últimos días ha circulado un rumor por “internet” según el cual el gobierno se propone anular los pasaportes vigentes y exigir, de aquí en adelante, un permiso especial para viajar fuera del país.
Creo que esto es un “globo de ensayo”, o sea, el anuncio de una intención política gravísima que se echa a rodar para ver cómo lo toma la sociedad. Si la reacción es apática y cobarde, es probable que el “globo de ensayo” se convierta en un cañonazo.
Es necesario que nos demos cuenta de lo que esto significa. Es nada más y nada menos que ponernos en la misma situación de los cubanos bajo la tiranía comunista de los Castro. Seremos prisioneros del régimen, perderemos la libertad de salir del país que defiende el art. 14 de la Constitución Nacional y todos quedaremos en una especie de “prisión preventiva” dentro de la frontera y al alcance de la Policía política “kirchnerista”.
Eso funcionará como un disuasivo más para no cumplir el deber patriótico de luchar contra la tiranía pro-comunista que nos oprime, porque todos sabrán que, en caso de incurrir en las iras del régimen, la posibilidad de exilarse se convertirá en una riesgosa aventura.
Es cierto que en el Río de la Plata no hay tiburones, como en el mar que rodea Cuba, pero cruzarlo no es tampoco una travesía que se puede hacer a nado. Hay que contar con algún barco o dispositivo flotante que será difícil de conseguir y lo peor es que, al cabo de esa aventura en vez de arribar a los EEUU se llegaría a las playas del Uruguay en donde gobiernan los “tupamaros”, aliados naturales del marxismo “kirchnerista” y donde hay que prever la posibilidad de ser “extraditado” con alguna excusa penal.
Ya rigen medidas que se acercan al cierre de la frontera, como la de exigir un permiso de la AFIP para comprar divisas, única manera de pagar los gastos en el exterior. Y, de hecho, la AFIP niega ese permiso sistemáticamente. Ahora se agregó el control de los gastos efectuados mediante tarjeta de crédito y un impuesto del 15% sobre dichos gastos. Esto es restrictivo y ominoso porque preanuncia la lisa y llana exigencia de un permiso especial para salir del país.
El Estado “kirchnerista” está ampliamente controlado por la izquierda. ¿Se imagina cómo será ese trámite? Enormes colas, enormes demoras, enorme corrupción y enorme incertidumbre acerca del buen fin de la gestión.
Además, el solo hecho de que alguien pida ese permiso, para la mentalidad estatista de los pro-comunistas, lo convierte a uno en sospechoso de querer escaparse del país o de ser un millonario disfrazado que elude impuestos, con todos los inconvenientes ulteriores que eso implica.
Esta amenaza, por ahora etérea, es tan grave que no puedo dejarnos indiferentes. O reaccionamos con indignación y energía, o estaremos abriendo paso a que la prohibición de viajar sin un permiso especial se convierta en una terrible realidad.
Esa restricción es típica del comunismo. Existe en todos los países sometidos a ese régimen ateo y antinatural. El muro de Berlín ha sido un drástico símbolo de ese encarcelamiento de todo un pueblo. Por lo tanto, he ahí una prueba más de que el plan que está detrás de esta farándula ridícula del “kirchnerismo” es llevar la argentina al comunismo.
No creo que esa restricción tiránica sea inminente, pero puede tener por seguro que el “globo de ensayo” ha sido lanzado y que, de aquí en adelante, los “cerebros” que conducen al gobierno por detrás de la escena estarán dedicados a medir la reacción. Si no hay una reacción proporcionada a la gravedad de la amenaza, ésta se convertirá en un hecho.
Ella afecta también a los miserables legisladores, jueces y funcionarios que sirven al “kirchnerismo” por vil conveniencia y no por convicción marxista. Sepan que si caen en desgracia, ellos tampoco podrán salir del país. Más vale que se opongan ahora antes de que sea tarde.
Lo grave es que esta no sería una medida aislada que se puede descartar con el frívolo argumento de que “una golondrina no hace el verano”. El comunismo también se insinúa en las varias medidas de estatización de la economía que se están tomando bajo al dirección de ese aprendiz de Lenin que es Kicillof y en las restricciones a las importaciones, a la compra de divisas y otros atropellos que comete el matón Moreno, un resentido social con una carga de odio de clases suficiente como para ser un eficiente comunista práctico. Pero la posibilidad de que no se pueda salir del país sin permiso de un obscuro burócrata al servicio del Estado pre-comunista, es una amenaza personal a cada uno de nosotros, aunque no tengamos ninguna intención de viajar por el momento.
Una vez más digo: o nos unimos y nos organizamos para acabar con la tiranía por todos los medios constitucionales a nuestro alcance, o la marcha hacia el comunismo continuará sin pausa hasta que un día nos despertaremos y descubriremos con horror que la argentina es un país comunista, como Cuba. Y de eso no se vuelve sino por milagro. En ese momento ya será tarde para lamentarse y se nos podría decir como la madre al rey moro de Granada que lloraba sobre su ciudad perdida: “No llores como mujer lo que no supiste defender como hombre.”
Cosme Beccar Varela
Sr. Beccar Varela: tiene usted toda la razón. Es tristísimo y dramático lo que está sucediendo en nuestro país. Nos van a condicionar la posibilidad de conocer otras culturas, de estudiar y/o trabajar en el exterior, de decidir sobre nuestro propio destino. En mi caso particular, si mi novio es un extranjero que vive en su país y tenemos planes de que yo me mude ¿Cómo voy a hacer para salir y empezar un proyecto nuevo? También tengo el caso particular de una amiga médica que estudió toda su vida hasta lograr un promedio sobresaliente en la UBA y dos especialidades y a la que el gobierno de Francia acaba de otorgarle una beca de mérito para ir a perfeccionarse en uno de los hospitales mas prestigiosos de Paris el año que viene. ¿Es justo que estos canallas resentidos decidan sobre mi felicidad y frustren los sueños y ambiciones de mi amiga y el orgullo de sus padres?
No creo que sea un rumor esto de la prohibición de impedirnos cruzar las fronteras libremente. Por algo, nadie del gobierno salió a desmentir nada. Como usted dice, están agazapados y siniestramente estudiando a ver qué pasa y cuál es el nivel de indignación y si ese nivel de indignación supera el nivel de miedo.
Pero lo más triste de todo es que estamos aceptando la tiranía porque no creemos que otra alternativa sea posible. Parece mentira, pero conversando con la gente, muchos creen que si esta canalla no estuviera, volvemos al neoliberalismo y que en la época de Menem estábamos mucho peor. O que esta canalla es la única en condiciones de asegurar la gobernabilidad porque a cualquier otro no lo dejarían terminar su mandato.
Cuando usted habla de «globo de ensayo», yo pienso en la marcha de este jueves 13 y sostengo que será crucial que todos participemos. Pero muchos amigos y colegas que también se sienten oprimidos bajo este régimen no van a ir. Y no estoy hablando de personas holgazanas que prefieren cobrar un Plan Trabajar o subsidio por hijo porque los convencieron (y se auto-convencieron) de que son víctimas del sistema y de que el Estado les tiene que dar todo, aunque ese todo sea una miseria y a costillas de otros que trabajan decentemente.
No van a ir por miedo. Miedo a que salgan los matones de D’Elia y La Cámpora a pegarnos. Miedo a que nos «fiche» el gobierno. Miedo a que nos metan presos en las futuras cárceles komunistas. Miedo a que no los pasen a planta permanente a fin de año. Miedo a perder el empleo. Miedo al miedo. No hay peor cosa que temerle al tirano. El miedo nos esclaviza. La esperanza nos abre las puertas a la libertad. Pero tengo la sensación de que los argentinos están paralizados. Y pensar que a Alfonsín y a De la Rua la sociedad civil les tumbó el gobierno. Por mucho menos.
Nosotros vamos a ser los que realmente vamos a sufrir. Porque conocimos la libertad. Los que nazcan en dictadura no lo van a sentir ni van a anhelar otra cosa porque simplemente nunca van a tener la oportunidad de conocer otra cosa (a esta altura, los creo muy capaces incluso de controlar la Internet -en China, Cuba, Corea comunista y algunos países musulmanes ocurre)
Hasta siento envidia de los venezolanos. Por lo menos, Venezuela tiene esperanza y la posibilidad de torcer el rumbo de su triste reciente pasado. La oposición cumplió, cedió a las ambiciones individuales y se encolumnó detrás de un hombre llamado Henrique Capriles. Pero el egoísmo argentino llega a tal punto que todos los que cacarean ser opositores, en realidad quieren ser estrellitas. Está claro que no les importa el país.
Es tal la angustia y la impotencia que siento, que he llegado a fantasear con la posibilidad de que los ingleses dejen de conformarse únicamente con Las Malvinas y vengan por más. O que de algún lado surja algún Augusto Pinochet que haga con esta canalla lo mismo que con el mamarracho de Salvador Allende. Sé que estoy siendo políticamente incorrecta, pero es que he llegado a sentir que este gobierno canalla nos odia a los argentinos.
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Aun hay mucha gente que no se ha dado cuenta del país en que vive. Escribir en contra de los intereses nacionales y del pueblo escudándose en nobles conceptos, como el de libertad, para traficar intereses sectoriales y egoísmos malsanos parece ser lo dominante. Solo hay una cosa que quieren escuchar, y mal. Tener que gestionar una autorización para la compra de dólares es algo frecuente y recurrente en distintos países del orbe. Y presentan la misma dificultad que acá: solo una gestión y, si escucháramos a los operadores turísticos, se sabría que ellos no sufren ninguna dificultad económica, al contrario, respecto a esta cuestión que tanto preocupa solo a un porcentaje mínimo de la población que, como cuenta con la difusión de grupos periodísticos militantes, parece ser el único problema que hay, cuando en realidad es una solución. Es una solución a los millones de dólares que los mismos argentinos pertenecientes a las clases sociales con mayores ingresos, han hecho «fugar» del país. Solo tienen que leer todo el diario, cualquiera, para enterarse y entender esto. El producto dolar no es solo un billete. Es, hoy por hoy, la moneda con que se realizan las transacciones económicas entre países y empresas multinacionales. Es la cristalización del trabajo de los habitantes de un país en moneda constante. Por ello es que no hay que controlar finamente, que se hace y en que se emplea el mismo que no es solamente «lo que cada uno puede ahorrar» sino que también representa el esfuerzo y sudor de miles de obreros y trabajadores. Detrás de ese noble concepto: libertad, también se expresan canalladas como las escritas en el último párrafo por una señora que es políticamente correcta a los intereses antinacionales. Y no se trata de que por pensar distinto ya pasa, automáticamente, a ser traidor a la patria. No es así: es por los intereses que expresa, representa y por los cuales hace política, lo que construye a un cipayo. El triste pasado que tuvimos por suerte se intenta cambiarlo. De no tener mayoría en el parlamento, y motivo por el cual no «salían» leyes importantes debido a la inacción de la oposición, se ha pasado a conseguir diputados y senadores elegidos libre y democráticamente en elecciones abiertas y obligatorias, que hacen posible el superavit que se ha conseguido en los últimos años. Nadie afirma que la realidad satisface a todos. Por supuesto que no es así. La realidad española no satisface a los españoles, como tampoco satisface a sus habitantes lo que ocurre en Italia, Portugal, EEUU, Brasil, Venezuela, Grecia y acá pueden escribir el nombre del país que quieran, pues está en la naturaleza humana bregar siempre por mejores condiciones de vida y existencia. Hay una posibilidad de cambiar al gobierno y es la vía democrática. E próximo año hay elecciones. Allí tienen la oportunidad de los insatisfechos de elegir los representantes que creen que los representas mejor. Solo tienen que elegirlo y será fácil pues la lista no es muy larga. Solo que tendrán que elegir entre aventureros, golpistas, delincuentes de la política, traficantes de ideología, y otras lindesas intelectuales que no cre representen nia ,os críticos de este gobierno.
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La última parte del trabajo de Beccar Varela merece unas breves reflexiones. NO HUBO EN LOS ÚLTIMOS VEINTE AÑOS UN GOBIERNO QUE HICIERA POR EL CAPITALISMO TANTO COMO EL ACTUAL GOBIERNO DE CFK. AUN BATALLANDO EN CONTRA DE LOS MISMOS DIRIGENTES CAPITALISTAS. No hace falta muchos argumentos para explicar muy brevemente esta realidad. La industria automotríz alcanzó los picos mas altos en producción y venta; la industria alimenticia alcanzó los picos mas altos en producción y consumo, el comercio exterior ha tenido un impulso importantísimo al punto que nuestra balanza comercial es favorable; se han sustituído importaciones, no hay deuda con el FMI, aumentó la matrícula escolar, hay mas egresados universitarios, aumentó el promedio de vida, aumentaron los jubilados, hay expectativas de futuro en mas gente que antes, y la lista puede llegar a ser tediosa. SI se objeta las jubilaciones de amas de casa, las asignaciones familiares y los otros subsidios que otorga el gobierno nacional y los gobiernos provinciales (remedios gratuitos o pasaje escolar gratuíto como es en Córdoba) es por que no entienden como funciona el sistema: TODO ESE DINERO ES LO QUE PERMITE QUE LA RUEDA DE CONSUMO, INDUSTRIALIZACIÓN Y COMERCIALIZACIÓN TENGA UN IMPULSO MAYOR. El sr. Beccar Varela puede quedar tranquilo: NO HAY GOBIERNO QUE HAYA HECHO MAS POR EL CAPITALISMO QUE ESTE. Termino escribiendo esto cuando están pasando la noticia del reclamo de gendarmes y prefectos (mi madre es pensionada militar) y está bien que reclamen por su situación económica al parecer se agravó con un decreto que no se conoce y que, al parecer, introduce recortes en los haberes del personal de seguridad. ESO NO ESTÁ BIEN Y EL RESPONSABLE ES EL GOBIERNO NACIONAL.
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COMO PUEDE SER QUE EL Sr. COSME BECCAR VARELA, PUEDA ESCRIBIR LO QUE ESCRIBE , Y A SU VEZ DIGA QUE ESTAMOS EN UNA DICTADURA, LO MISMO PARA LA SEÑORA CATTANEO ,O ACASO EN LA ULTIMA DICTADURA CIVICO MILITAR QUE ELLOS DEFENDIERON CON VEHEMENCIA LOS QUE NO ESTABAMOS DE ACUERDO ,LO PODIAMOS HACER SIN SUFRIR GRAVES CONSECUENCIAS?.
PODEMOS ESTAR EN DESACUERDO CON UNA POLITICA PERO HAY QUE TENR CUIDADO CON LAS CALIFICACIONES,PERSONALMENTE VIAJO ACTUALMENTE COMO SEGURO QUE ELLOS LO HACEN,AL EXTERIOR SIN NINGUN PROBLEMA. CRITIQUEMOS SIN PLANTEAR FALACEAS
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Todos tenemos derechos a opinar,si hay que hablar de falaceas ,los argentinos deberiamos hacer una profundizacion en el tema comenzando por TODOS los gobiernos que supimos conseguir!
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ajajajajajajaja!!!!!!!!!!!!!!!que manera de decir pelotudeces, jajajajajja!! Lo que dice Becar Varela, no se lo cree ni el. y si es asi…. pobrecito. Tener miedo del comunismo a esta altura del desarrollo de las sociedades. ¿No le da mas miedo EEUU con sus invasiones y masacres sin miramientos?. Lo peor es que lo que dice no es porque sea inocente , sino que maquiavelicamente quieren ir creando esa idea en la sociedad.
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Necesito salir de mi pais a buscar trabajo no tengo pasaporte
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Vaya y saquelo sale $450,00
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No estoy de acuerdo con lo que ha escrito Beccar Varela, aunque respeto su opinión pues afortunadamente estamos en Democracia.
Me parece retrógrada la utilización del término «comunismo», hasta me da risa que se tilde al actual gobierno de esa manera.
Una pequeña y humilde aclaración a los estimados preopinantes: el sinónimo de mentira no se escribe «falacea» sino «falacia», al menos en mi Paraná natal, que también es Argentina.
Felicidades.
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Lo importante es no acallar voces y que cada uno exprese su opinion,para eso debe existir la libertad de expresion y como ud bien dice si estamos en Democracia que mejor que decir lo que cada uno piensa !Felicidades!
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