El Gobierno argentino canceló el acuerdo Foradori-Duncan con Reino Unido sobre el desarrollo de las islas Malvinas. ¿Qué significa eso para el reclamo argentino de soberanía de esas islas?
- Autor Cristina Papaleo
El reclamo de Argentina por las islas Malvinas (Falkland Islands, para los británicos), ocupadas por Gran Bretaña desde 1833, sigue en pie, y no ha cambiado esencialmente. Tampoco desde la guerra que terminó con una derrota para el país sudamericano, y marcó el principio del fin de la cruenta dictadura de la Junta Militar (1976-1983). Pero, hasta ahora, el Reino Unido siempre ha rechazado el pedido argentino de negociaciones por la soberanía de ese territorio.
En un referéndum de 2013, un 98,8 por ciento de los malvinenses (que se denominan a sí mismos en inglés falklanders) dijo querer seguir bajo administración británica. En 2016, durante el Gobierno de Mauricio Macri, el vicecanciller argentino Carlos Foradori y su par de Reino Unido, Alan Duncan, firmaron un amplio acuerdo de cooperación que, supuestamente, iba a beneficiar a ambos países, pero los críticos y el actual Gobierno consideran que lo acordado da ventajas, sobre todo, a Gran Bretaña.
Por ello, el 2 de marzo pasado, el canciller argentino, el peronista Santiago Cafiero, comunicó a su par británico, James Cleverly, que Argentina daba por finalizado ese acuerdo por considerarlo «lesivo” para «reclamo histórico» de soberanía de las islas.