La intervención del PAMI del entonces presidente Fernando De la Rúa sigue despertando controversias hasta el día de hoy. La gestión de Larreta en el año 2000 fue marcada por las denuncias de incumplimiento de deudas en perjuicio de la Fundación Favaloro y otros prestadores de salud.
Tras el triunfo electoral del radicalismo y la Alianza anti-menemista en 1999, el presidente Fernando De la Rúa decidió reformar el Programa de Atención Médica Integral (PAMI) nombrando a una serie de interventores entre los cuales se encontraba a la cabeza Horacio Rodríguez Larreta.
Larreta, que en ese momento era parte del gobierno como miembro del PJ, ocupó este cargo entre el 15 diciembre de 1999 y el 1ro de diciembre de 2000, momento en que decidió presentar su renuncia considerando que “su misión estaba cumplida”.
La intervención del organismo respondía a la necesidad de ajustar una serie de desequilibrios que ponían en riesgo la sostenibilidad del PAMI, pero la administración de Larreta quedó marcada por manejos mafiosos que quedaron inmortalizados en la fatídica denuncia de la Fundación Favaloro en su contra.
El saneamiento prometido por la intervención fue holgadamente insuficiente, ya que el PAMI enfrentó nuevos y severos procesos de reestructuración entre 2001 y 2002 por no haber podido resolver sus problemas estructurales vinculados al sobrante de personal, la falta de productividad y un saldo de deudas estimado en los 1.800 millones de dólares.
Las principales medidas de saneamiento financiero llevadas a cabo por el PAMI durante la gestión de Larreta, fueron:
- Plan de ahorro de $400 millones de pesos (dólares en aquel momento) con respecto al año fiscal 1999. Para esto se dispuso la rescisión de contratos de consultoría, la eliminación de afiliados “duplicados” o fallecidos y mal registrados, y racionalización de la planta de personal.
- Reestructuración general de deudas, profundizado más tarde con el programa de déficit cero en 2001 por su sucesor.
- Reforma del sistema de licitaciones: nuevos esquema en donde el pago a los proveedores del PAMI se efectuaba a través de un fideicomiso.
- Nuevo sistema para la libre elección de prestadores por parte de los afiliados.
Ante los ojos de la gente, todo estaba bien, pero en el fondo había manejos mafiosos para conseguir esos objetivos. La práctica quedó expuesta por la carta de suicidio del doctor René Favaloro, en la cual apuntó directamente en contra del PAMI por la delicada situación financiera de su fundación, denunciando que la institución que presidía Larreta desconocía completamente una serie de deudas acumuladas a su favor entre 1993 y 1995.
El propio Larreta se pronunció públicamente al respecto, alegando que si bien las prestaciones referenciadas por la Fundación Favaloro fueron debidamente registradas, no fue así con las deudas, las cuales aseguraba que no figuraban en los balances contables del PAMI.
“Las 195 facturas no figuran. Nosotros nunca dijimos que el servicio no se prestó, lo que dijimos es que en ninguno de los libros contables del PAMI figura esa prestación ni esa deuda. No tiene deuda verificada, lo que hay es un viejo reclamo de facturas entre 1993 y 1995 que no figuran en los libros contables”, explicaba Rodríguez Larreta en los medios.
Favalorio denunció el impago de hasta 200 facturas por servicios prestados que no recibieron su debida compensación monetaria en tiempo y forma, lo cual llevó a la quiebra de su fundación. La carta de suicidio del prestigioso cirujano denuncia, además, el pedido de coimas por parte de los deudores para poder formalizar la deuda impaga.
“¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno!
Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica“, empieza en su carta Favaloro.
“Lo mismo ocurre con el PAMI. Esto lo pueden certificar los médicos de mi país que para sobrevivir deben aceptar participar de este sistema. Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. El PAMI tiene una vieja deuda con nosotros de 1.900.000 pesos, que la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían”, denunció en la carta que fue encontrada tras sus suicidio en julio del año 2000.
Y agregó: “Si hubiéramos aceptado las condiciones imperantes por la corrupción del sistema (que se ha ido incrementando en estos últimos años) deberíamos tener 100 camas más. El que quiera negar que todo esto es cierto que acepte que rija en la Argentina, el principio fundamental de la libre elección del médico, que terminaría con los acomodados de turno“.
“Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar“, sigue. “El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse. Hemos tenido varias reuniones, mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al ‘sistema’“, relata.
Un sistema que Larreta habría puesto en marcha ni bien tomó control del PAMI para cumplir con su misión. “‘Pondremos gente a organizar todo’. Hay ‘especialistas’ que saben cómo hacerlo. ‘Debés dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabés nada, que no estás enterado’. ‘Debés comprenderlo si querés salvar a la Fundación’“, cuenta con mucho dolor.
“¡Quién va a creer que yo no estoy enterado! En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer“, finaliza.
La “misión cumplida” de Larreta se alcanzó sin haber podido atender o siquiera dar validez al reclamo de la Fundación Favaloro, y sin haber podido reorganizar la estructura de la institución para hacerla financieramente viable a lo largo del tiempo.
La denuncia del galardonado cardiólogo reveló un entramado mafioso en los manejos de cómo Larreta encaró su corta pero lamentable gestión del PAMI, estableciendo un sistema de coimas para hacer pagos y el impago de deudas para conseguir un balance equilibrado.
Origen: La Derecha Diario
Nunca me olvidaré que el Guasón fue el causante de la muerte de René Favaloro
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